No sé.
Me perdí. Te perdiste.
Me perdí en mi inocencia tardía. Me equivoqué.
Me confundí.
Por un momento me confundiste y le erré.
Perdón.
No quiero más.
O sí, pero no.
O mejor no, pero sí.
No logro clarificar mi mente
con los ojos nublados.
Y no tengo limpiaparabrisas
para despejar la vista.
Y tampoco hay signos
que marquen el camino
ni huellas
ni rastros,
vestigios de, siquiera, algún sendero andado.
Necesito (des)ahogarme
para, de alguna manera, sacar eso
que molesta dentro mío.
Quiero gritar
y desintegrarme.
Deshacerme en polvo
y descubrirme tierra,
ondas sonoras,
fuego,
luz o agua.
Energía.
1 comentario:
Te lo desaconsejo: vas a quedar hecha una pastillita de carbón. Se te quiere, pelotuda. Beso!
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