.Todo se transforma.
Alguna vez estuve con la mirada perdida y, no sé cuándo ni dónde, alguien la encontró. No supo qué hacer y me la trajo...hasta que la perdí una y otra vez, y la trajeron una y mil veces más. (Ahora no sé dónde andará).
¿Se nota que siempre me cuesta decir las cosas por más simples que sean? --No, no quiero ver lo que vos pensás.--
Lo desconocido me pervierte. Me altera y me atrae al mismo tiempo. No dejo de pensar y se come cada centímetro de mis neuronas. Creo que es por eso que jamás comprendí mi destino, porque con cada paso que doy me empeño en d e s t r u i r l o. Y me encanta, pero creo que tengo mucho por andar. Aunque, ya aprendí que mi sol se va justo cuando quiero verlo, es una estrella fugaz. Y que el de verdad lo veo esconderse detrás del mar cuando necesito ahogar mis penas en algún lugar. Ahí me di la cabeza con perguntas, sarcasmos y paredes...unas cuantas veces, sin querer (queriendo), con fuerza y sin ganas, hasta surpimir mis sentidos. Sí, no se alteran, se suprimen. Los busco en el limbo, el único lugar donde me quiero quedar. Es ahí donde siempre me esperan y se alteran y se revolucionan, y me hacen reír. Reír y carcajear.
El humo me hace cosquillas en la panza, antes de ir a dormir me da ganas de aprender a volar.
1 comentario:
te extrañe Auto. Me encantó lo q escribiste.
muuua!
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