avanzo un paso,
retrocedo dos
tres
cuatro.
Las palabras maduran
hasta que se pudren
ya no sirven
tienen gusanos vivos
retorcidos en el triángulo que forma la A
en las dos panzas de la B,
totalmente enredados en la C.
entonces las escupo,
las grito,
las vomito.
Las palabras ya no sirven.
Están obsoletas,
prescribieron.
Lo que ves, no es lo que pienso ni lo que digo.
Son espejos de colores,
para los distraídos.
Espejos de colores,
no es lo que digo,
no es lo que percibo,
es lo que sueño,
lo que imagino.
Un sinfín de colores
indefinidos.
Las palabras
ya no tienen un nido donde encontrar un abrigo.
Están asustadas,
huyen al exilio.
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