sábado, 16 de agosto de 2008

No te salves

No te quedes inmóvil
al borde del camino,
no congeles el júbilo,
no quieras con desgana,
no te salves ahora
ni nunca,
no te salves.


No te llenes de calma,
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo,
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
,
no te quedes sin labios,
no te duermas sin sueño,
no te pienses sin sangre,
no te juzgues sin tiempo.

Pero si,
pese a todo,


no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y
te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre

y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas,
entonces

no te quedes conmigo.
Mario Benedetti

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Qué decir de Marito? Impecable, como siempre. Sí, ya que estoy, firmo acá también jeje.