sábado, 5 de diciembre de 2009

. · .txt.viejo. · .

Ella baila, él la mira.
Él camina, ella mira.
Y se van turnando.
Ella persigue su perfume
que se deshace
a la vuelta de la esquina.
Él admira, en cada
movimiento,
las vueltas de su cuerpo.
Se hunden en
su propio sueño,
los protagonistas de un
cuento que jamás
existió.
Están a la espera de
la materialización
del elemento más abstracto.
Y, a la espera de algo inédito,
dejarán petrificar sus cuerpos
como gárgolas
al acecho…

1 comentario:

LaLy16 dijo...

tenemos una forma de expresarnos tan parecida :/