jueves, 24 de abril de 2008

Mañana

Esta vez era algo distinto.
Sumergirse en su ego y crear un nirvana sólo para ella iba a resultar complicado en medio de tanto bullicio. La hora no era la adecuada, el ambiente tampoco, había gente trabajando yendo de un lado a otro, que poco permitían a uno concentrarse…Únicamente el aroma a café con leche podía devolverla, tal vez, hacia parte de su esencia. Se ve que es un mal necesario, que simplemente nace y se crea a sí mismo.
Un tema suena en la radio.
Siente que su cuerpo se revoluciona, una pequeña sonrisa se dibuja en su cara mientras mantiene la mirada perdida en la nada misma y recuerdos irrecordables transitan por su mente. El tema que escucha es de esos que de una forma muy difusa le remiten a su más remota infancia.
Recién hoy puede comprender por qué es que ese tema de Charly llamado Los Dinosaurios (1983) siempre la estremeció tanto. Lo lleva en las venas y recién ahora lo descubre. Es difícil asimilarlo. Descubre por qué es que cada vez que lo escuchaba un nudo en su garganta se le formaba. Desde el comienzo nos vuelve a esa época que tanto nos toca. En medio de idas y venidas se oye:

“Los amigos del barrio pueden desaparecer
los cantores de radio pueden desaparecer
los que están en los diarios pueden desaparecer
la persona que amas puede desaparecer”….

Es que en medio de tantos sentimientos y recuerdos que jamás la remontaron a una imagen concreta, ni siquiera a una situación, apareció un nombre, una historia.
Y sí…esta vez, definitivamente, era algo (por no decir bastante) distinto. Es que a pesar del terror que ella todavía siente, le fue inevitable darle otra oportunidad. Pasó algo que había presupuesto porque aún no logra unirlos en una misma persona, es como si se hubiera encontrado con alguien totalmente ajeno a su vida que, a su vez, la atraviesa constantemente.
Ahora, según él, sabe “brevemente” algo de lo que pasó en ese tiempo que se dio entre la década de 1970 hasta entrados los 80’, época que pretendemos no olvidar para no cometer el mismo error.
Comenzó a los 15…Hasta que llegaron los años más duros…Dos estuvo privado de su libertad sólo por pensar y ocho por el mundo para poder seguir haciéndolo. Así y todo, hay que admitir que la ideología lo llevó a cometer ciertos errores.
Prácticamente, esto lo dice todo…o nada, depende de quien quiera mirar.
El año en que se escuchó este tema por primera vez casi casi vuelve, pero terminó por hacerlo al siguiente.
Pasan unos minutos…………
Termina el tema…ella se queda pensando y algo le revela que las casualidades no existen, pero nadie parece percibirlo. El mundo sigue su rumbo sin detenerse un instante. El locutor de la radio lanza vanamente la noticia y continúa con su rutina casi sin permitir que unos se percate que después de ese tema había anunciado que la nieta número 89 fue recuperada por las Abuelas que, a pesar de lo años y el dolor que llevan a cuestas, no bajan sus brazos.

lunes, 21 de abril de 2008

Casi...

Parte 3: Reconocer
Acrílico sobre paspartú. Paisaje subrealista.

viernes, 18 de abril de 2008

Proceso

Parte 2: Proximidad
Acrílico sobre paspartú. Paisaje subrealista.


martes, 15 de abril de 2008

Procreación

Parte 1: Instancia
Acrílico sobre paspartú. Paisaje Subrealista.

viernes, 4 de abril de 2008

miércoles, 2 de abril de 2008

Una Más....¿?

Mientras que los destellos del alba ni atinan a asomarse por la ventana del cuarto aquel día de otoño, ella está a la espera de que la buena música invada sus oídos dando la señal de que un nuevo día ha comenzado…
Tiene la suerte de que suene un tema que le gusta…y ya, ¡por segunda vez en la semana! Le saca una sonrisa y, como siempre, empieza a prepararse.
La mañana es el momento que más disfruta, pero no cualquier mañana, la mañana es a las 6.30, cuando la ciudad todavía no comienza con su ritual de quejumbrosa multitud, es a esa hora porque la tiene para ella sola, se asegura de que no haya nada ni nadie que pueda irrumpir. Así es que ella se complace. Pudiendo concretar estos instantes pacíficamente al amanecer, en medio de una luz tenue acompañada de un té con leche, olor a pan recién tostado y algo de buena música a un volumen considerable, cosa que no le permita a sus dendritas realizar algún tipo de conexión, más concretamente…para evitar pensar. Así, conforma un todo homogéneo, un mundo en el que su sólo existir… la satisface, se inunda en su ego y se llena de lindos recuerdos que le sacan una sutil carcajada.
Depende de lo que suene estará más enérgica, risueña, reflexiva, jodona, cariñosa, feliz, frontal, contemplativa o pacífica...Y, a menos que algún detalle haya logrado sacarla de su nirvana, viajará con una sonrisa a lo largo del día…
Aquel día sonó Ironic. Lindo tema, de particular letra. Resulta que es de esos que te hace dar cuenta de que muchas veces la vida se ríe de nosotros poniéndonos frente a situaciones que por alguna razón no se dan como debería ser y todo se transforma en una ironía. Te hace reflexionar.
Ana ya lo había pensado alguna vez, pero el primer día de esa semana que lo escuchó sólo dejó que las ondas sonoras revolotearan por el aire…A la segunda vez, dejaba que ocurra lo mismo, cuando sin advertirlo permitió que una idea atraviese su mente: “¿Será un mensaje, una señal para que me de cuenta de que en este momento estoy en medio de una ironía y por alguna razón no la vi? O, ¿será que no la quise ver y por eso la señal?”.
Ella no cree en las casualidades, cree que las cosas por algo pasan y es supersticiosa, por eso se dejó llevar por la hipótesis que su cabeza le planteaba. Reflexiona. Y…sí, definitivamente, hasta acá llegamos…“Hay que cambiar”, fue la frase que retumbó rotundamente en sus pensamientos. Tan insulsa que parece! Pero no, no era tanto...
Recapacitó tan solo en unas milésimas de segundo y eso bastó para que su convicción se reafirme: no tiene que ser un solo momento al día en el que uno debe permitir que su ego se haga presente. Hay que distribuirlo a lo largo de las 24 horas…para no dejar que las malas vibras nos contagien…para poder llevarse un poco más el mundo por delante…porque era eso solo lo que le faltaba.